España es uno de los países más ricos en cuanto a la variedad de su folklore y por ende de sus danzas. Cada región española tiene sus bailes típicos, algunos con varios siglos de antigüedad. Una Muñeira Gallega nada tiene que ver con unos Verdiales Malagueños, o un Zorciso Vasco, o con la Catalana Sardana.
El folklore es la más auténtica manifestación cultural de una región; y aunque son danzas bailadas por el pueblo, el estudio del ballet clásico nos ayuda a lograr una mejor coordinación, elegancia y dominio de nuestro cuerpo, sobre todo cuando sus ejecuciones son a manera de espectáculo, más que de verbena popular.
La Escuela Bolera estudia las danzas españolas del siglo XVIII, estas danzas se bailan con zapatillas de media punta y castañuelas y contienen muchos pasos de la danza clásica, pero con la gracia y el estilo Español característico de la época.
La Escuela Estilizada o también llamado Clásico Español, es la forma más sofisticada para hacer coreografías de la música clásica española de los grandes autores como Manuel de Falla, Álbeniz, Granados, Turina y un largo etc.
Esta forma de interpretar la danza se practica normalmente con zapatos de tacón, castañuelas y a veces zapatillas de media punta. Su estética y estilización nos recuerda la importancia del estudio del ballet clásico.
Sin duda el flamenco es la parte mas conocida de la Danza Española, la más universal, por la amplia difusión de diferentes “bailaores” y músicos que lo practican, y para lograr ese gran virtuosismo definitivamente es necesaria la formación de ballet clásico
Ese es un claro ejemplo de como la danza clásica se ha conjugado con las diferentes expresiones dancísticas para mejorarlas. En los años de la pos-guerra civil española, por cuestiones políticas y sociales, España sufrió un aislamiento del resto del mundo, y su danza y música lo sufrieron de igual forma.
Para mantenerlas “vivas” y presentes, se invitaron a participar a bailarinas extranjeras de ballet clásico que habían llegado al pináculo de su carrera, ya que en el ballet clásico la edad es muy importante, para participar con los grandes bailaores y músicos de España. Y con esto se dio pie y el inicio de la nueva forma del Flamenco, o como se conoce en el argot de la danza, el Nouveau Flamenco.
Los nuevos grandes exponentes del flamenco son bailaores creados en sus inicios como niños o adolecentes en los conservatorios de música, danza clásica con conocimiento de danza moderna , contemporánea y por supuesto en las 4 formas de la Danza Española. Lo interesante de esto es que al ser gitanos por nacimiento o educación, no pierden su esencia, sino que mas bien la enriquecen.
Entre mas conocimiento tenga tu cuerpo de diferentes técnicas del movimiento se lograra tener un mejor lenguaje corporal.
El flamenco y en general las danzas españolas en los últimos tiempos se han fusionado con otras danzas entre ellas la contemporánea por su libertad de movimiento para crear nuevas formas de expresión, buscar innovación y nuevas formas de movimiento según la necesidad del coreógrafo o interprete, la conexión con lo terrenal, lo humano y sus pasiones, la no estructura, la trascendencia, la abstracción, la entrega al arte.
Los nuevos bailaores logran dar un matiz diferente a sus espectáculos integrando en ellos movimientos y formas modernas, mas contemporáneas.
Por ello las bases académicas deben ser muy fuertes para tener un aprendizaje y practica bien fundamentados.
Como en la gran mayoría de las danzas de los diferentes países, las danzas Españolas tienen formas de interpretación únicas, que las diferencian entre si, aun siendo de la mismas región, o inclusive de la misma ciudad. Una jota Aragonesa puede ser interpretada de una forma por los habitantes de Jaca y de otra forma por los habitantes de Huesca.
La danza Flamenca, al ser el resultado de una combinación de varias formas de expresión de diferentes pueblos (Árabes, Gitanos, Andaluces, Celtas, entre otros) y que se ha mantenido al paso del tiempo por la transmisión de sus formas de una generación a otra, esta lleno de diferentes matices y plasticidades, lo que hacen que su interpretación sea una forma única y personal, donde se destaca sobre todo los sentimientos que el bailaor quiere demostrar al interpretarlo.